#ElPerúQueQueremos

CrÉDITO: Marialejandra rengiffo

Política Bonita

Publicado: 2014-10-17

Las y los que llevan (¿llevamos?) activando desde hace un tiempo en espacios colectivos sabemos que muchas veces los problemas se repiten una y otra vez. Y desde mi corta experiencia en el activismo, creo identificar que una de las razones principales es la falta de cuidado. Pasamos tanto tiempo con nuestrxs compañerxs activistas que lo mínimo que podemos hacer es eso, cuidarnos. 

Trabajar en una política bonita que permita reflejar algunos principios por los cuales nos regimos (o quisiéramos regirnos, al menos) como el feminismo, la horizontalidad y el colectivismo. Teniendo en cuenta que nuestrxs compañerxs, compañerxs de lucha, son esas personas en las que confiamos, al menos, políticamente y por las que nos arriesgamos. Una política bonita en donde exista de base la confianza; confianza de que cada integrante, en cada paso que da, está pensando también en las repercusiones para el grupo. Confianza de que a cado paso, me estás cuidando, como compañera, y que no buscarás realizar actividades para tu propio ego pues perjudican al bien común. Y de que si existen errores, los identificamos, los escuchamos, los solucionamos y aprendemos: juntxs. En donde te escucho porque me preocupo por ti, por cómo la estás pasando, por cómo lo que estoy haciendo (o no estoy haciendo) dificulta tu desempeño en el grupo.

Y lo hermoso de esto es que se puede extender a todo; a preocuparme por tu carga de trabajo, por el reconocimiento (o falta de) que estás recibiendo por tus logros, por no dejarnos solxs en situaciones frustrantes, por escuchar y valorar tus emociones porque por algo las estás sintiendo, pero obviamente dímelas porque aún no soy adivina, por enseñarte a ayudarme y a ayudarnos. Por buscar que cada unx sea escuchado porque nadie vale más que el otro, por permitir y buscar la transparencia de información en el grupo. Porque esos detalles importan y hacen la diferencia. Porque si queremos trabajar o hacer política, que sea una bonita, de la que estemos orgullosxs luego. Y hacer todo con (poli)amor. Con ese amor colectivista que te llena, que no te permite parar y que tampoco te permite juzgar a capa y espada a tus compañerxs, sino, ofrecerles apoyo, ayuda, o lo que esté a tu alcance. Para así poder llegar al tan ansiado y difícil “confío en ti” o “sé que tú me cuidas”. Tremenda frase que te permite y nos permite seguir en esta lucha. Porque “el movimiento” somos todxs pero solxs no llegamos a ningún lado.

Entonces, hay una mala y buena noticia. La buena es que al haber identificado qué tipo de espacio quieres construir ya diste el primer paso. La mala es que ese espacio no existe. No existe en características absolutas, se construye, se va construyendo, se está construyendo. Y claro, nos vamos a cansar miles de veces. El reto está allí, en “volver”. Y como seres imperfectxs que somos, claro que nos vamos a equivocar miles de veces. El reto es poder decir me equivoqué, la cagué, y poder sanar. Ayudarte para poder ayudarme: trabajo colectivo. ¿Cuándo empezamos?


Escrito por

AP*

LesBisexual. 25 años. Militante en NoTengoMiedo. #feminismo #poliamor


Publicado en